lunes, 7 de marzo de 2011

Animales mitológicos: el kappa

Animales mitológicos: el kappa

El kappa
El kappa es un duende de los ríos, una criatura peluda con cuerpo de tortuga y patas recubiertas de escamas. La cabeza recuerda a la de un mono y en la parte superior de esta hay una cavidad que contiene un misterioso fluido del que se dice que la criatura extrae toda su fuerza. El entretenimiento favorito de estos seres consiste en desafiar a los humanos en combate, con la característica que el invitado a participar en la pelea no puede negarse. Aunque elkappa es fiero y pendenciero también es extremadamente educado. La persona que recibe su apremiante invitación saluda al duende con una reverencia y éste educadamente le devuelve la cortesía. El líquido de su cráneo es vital para el kappa, que se vería sustancialmente debilitado si en el transcurso de la pelea es derramado. Sin embargo, vencer a esta criatura trae casi tanta desgracia como ser vencido por ella. La gloria del vencedor es efímera, ya que pronto será consumido por el kappa, que tiene características vampíricas. Cuentan las leyendas que mientras la gente se baña en los lagos o en los ríos japoneses, el kappa les ataca y bebe de su sangre. Cuando los desafortunados bañistas salen del agua su piel está completamente blanca y, al poco tiempo, mueren consumidos a causa de una terrible enfermedad.
En la provincia de Izumo (país de dioses según la mitología y lugar del nacimiento de la sociedad nipona) la gente de las aldeas conoce al kappa por el nombre de kawako, "El niño de los ríos” y se cuentan algunas leyendas relacionadas con la extraña criatura.
 

La promesa de un kappa
Hace mucho tiempo vivía en el río Kawachi un kappa que asediaba y mataba tanto a los aldeanos como a sus animales domésticos. Una vez un caballo se acercó al río y el kappa se agarró a su cuello para atraparlo, pero el animal, horrorizado, salió del agua a toda velocidad y, con el kappa aún enganchado a su cuello huyó al galope hacia un prado cercano. Allí, el dueño del caballo y algunos vecinos más atraparon y ataron al “Niño del río”. “Matemos a esta horrible criatura – dijeron los campesinos -, pues es culpable de los más terribles crímenes. Lo mejor que podemos hacer es deshacernos de tan espantoso monstruo”. Pero el propietario del caballo rechazó la idea: “No le mataremos. Le obligaremos a prometer que nunca jamás hará daño a los habitantes ni a los animales domésticos de esta aldea”. Así que prepararon un documento que el kappa examinó concienzudamente y cuando le pidieron que lo firmara éste dijo: “No sé escribir pero mojaré la mano con tinta y marcaré el documento con ella”. Cuando la criatura hubo sellado el papel de este modo, fue liberada y pudo regresar al río. Desde entonces el kappa ha sido fiel a su promesa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...